Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia de Sucre . Principales atractivos de este destino turístico e información útil para disfrutar de este lugar.
El Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia se encuentra emplazado en pleno centro histórico de la ciudad de Sucre, antigua sede de la Audiencia de La Plata y ciudad capital del Estado Plurinacional de Bolivia. Tiene por misión la recuperación, conservación y organización del patrimonio documental (archivístico y bibliográfico) que custodia, y facilitar el acceso a la información que contiene, contribuyendo a la construcción de un Estado democrático y a su desarrollo cultural.La Biblioteca Nacional conserva algo más de 759.000 volúmenes de libros y folletos, además de periódicos y otras publicaciones periódicas nacionales en distintos tipos de soportes. Sus fondos se nutren de los ingresos permanentes del Depósito Legal (Decreto Supremo N° 28598) que le transfiere toda la producción nacional de documentos textuales, publicaciones periódicas y seriadas, gráficos, de imágenes en movimiento, audiovisuales, sonoros, y otros. Ésta cumple las funciones de recuperación, organización, servicio y difusión del patrimonio bibliográfico.
El Archivo Nacional, por su parte, resguarda más de 8.000 metros lineales de documentación archivística correspondiente a las instituciones públicas de la época colonial y republicana (1543-2008). Para el período colonial, su rico acervo abarca documentación de amplios y extensos territorios de lo que vino a ser Bolivia, pero también de aquellos que integraron, en el siglo XIX, los países de Argentina, norte de Chile, sur del Perú y Paraguay.
Estamos frente al archivo más rico y completo del país y sus fuentes constituyen un recurso indispensable para su historia en el amplio sentido del término.
MEMORIA DEL MUNDO
El ABNB contiene documentos de valor universal. El fondo documental de la Real Audiencia de La Plata en su conjunto (1561-1825), la colección de partituras de la Iglesia Catedral de La Plata, junto a otros documentos trascendentales, han sido inscritos y declarados Memoria del Mundo como parte del Programa de la UNESCO.A nivel de América Latina y El Caribe, el año 2002, se inscribe como Memoria científica de América Andina: las expediciones e investigaciones científicas en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Siglos XVIII-XIX, publicadas por Alcide d'Orbigny en el libro "Viaje por la América Meridional". Luego, el año 2007 inscribió siete villancicos con letra de sor Juana Inés de la Cruz y música de Juan de Araujo y Antonio Durán de la Mota. En 2010, se reconoció al Diario de las guerrillas de Ayopaya de José Santos Vargas (1796-1853?) también como memoria del mundo.
En 2020, el Comité Regional UNESCO Bolivia, declaró Memoria del Mundo al Álbum de paisajes, tipos humanos y costumbres populares de Bolivia (1841-1869), de Melchor María Mercado.
INFRAESTRUCTURA
Los documentos archivísticos y bibliográficos se conservan cuidadosamente en un edificio construido específicamente para ese fin y en funcionamiento desde el año 2002. Cuenta éste con espaciosos depósitos provistos de sistemas de aire acondicionado y de seguridad: cámaras fijas y móviles dispuestas en varios puntos para el mejor control de los ambientes; sensores de movimiento y de humo conectados a los ordenadores que se encuentran en el área de seguridad de la institución; sistemas de control de temperatura y humedad que permiten tener conocimiento preciso de las fluctuaciones ambientales. Tiene asimismo un taller de restauración que en un convenio tripartito con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Municipalidad de Sucre, formó cuatro generaciones de conservadores y restauradores.La organización y la descripción documental basadas en principios internacionales, y en detalle, hacen de la institución un modelo en su género. Los más de 80 instrumentos descriptivos entre guías, inventarios y catálogos, impresos y virtuales, correspondientes a una cantidad similar de fondos, series y unidades archivísticas, hacen posible que la comunidad científica nacional e internacional, y la ciudadanía en general, pueda acceder, con toda eficiencia y eficacia, a la información contenida en este rico patrimonio histórico.